Empieza la guerra fría
Spoilers
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| House of Cards |
La visita del presidente ruso Petrov a la Casa Blanca, con todo y cigarros, shots de vodka, e incluso beer pong, ocupa la mayor parte de Chapter 29. Durante la cena, Jackie Sharp busca sacar de sus colegas en la adminitración la lista de posibles candidatos para la candidatura de los demócratas a cambio de ser la vicepresidenta de Underwood cuando busque reelegirse.
Claire logra convertirse en la representante en Naciones Unidas gracias a una nominación en receso, y al congreso no le agradó mucho la idea. Frank buscaba convencer al presidente ruso de cooperar para mantener la paz en el Valle de Jordán, y evitar un conflicto armado entre Israel y Palestina. Pero Petrov simplemente no quería. En su mente, el Valle de Jordán está a menos de mil kilómetros de la frontera sur de Rusia, y lo último que quería era la presencia de fuerzas armadas estadounidenses tan cerca de su territorio. Frank intenta convencerlo ofreciéndole algo, a lo que Petrov le pide ceder el control de una base militar. Frank se rehúsa y prácticamente lo corre de la Casa Blanca, posteriormente diciendo en una conferencia de prensa que Estados Unidos no será intimidado.
En Chapter 30 volvemos a hablar de política interna, con Frank tratando de quitar de en medio a una posible candidata para el 2016, Heather Dunbar (la abogada que le dio la presidencia a Frank en primer lugar), sólo para que su plan de ofrecerle un trabajo en la corte no funcione y Dunbar anuncie su candidatura. Claire, por su parte, busca circunvalar a Rusia en Naciones Unidas con ayuda de las otras delegaciones. Gavin sigue sin encontrar a Rachel, pero localiza a su ex, Lisa. Y Doug ve una oportunidad en Dunbar, pero de qué, todavía no es claro.
Uno de los aspectos más notables es Frank decidiendo no "destruir" al juez que busca reemplazar con Heather Dunbar y, después de que ella anuncia su candidatura, Frank se lamenta de no haberlo hecho. A estas alturas, y después de todo lo que hemos visto, es difícil creer que a Frank se le pasaría un detalle tan grande, y también que decida ir a lamentarse con Claire en lugar de moverse hacia adelante como lo ha hecho en otras ocasiones.
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Pasando a Chapter 31, las cosas siguen sin verse fáciles para el programa milagro de empleo del presidente, America Works, o Amworks. Este sigue en desarrollo, sigue siendo debatido por todos, retado por todos, y aún así Frank mantiene una fe inquebrantable en él. Si algo ha demostrado tener Frank Underwood es previsión, la habilidad de tomar un paso atrás y ver el todo, de jugar el juego largo. Lo pudimos ver con Peter Russo y luego con Xander Feng y Raymond Tusk, y como audiencia fue estimulante adivinar lo que los movimientos de Frank le harían a todos en el tablero. Ahora, el juego es más claro: Amworks servirá como plataforma para conseguir la reelección. Simple.
Parte del plan para crear fe en Amworks es contratar al autor Tom Yates para escribir un libro al respecto, e impulsar un programa piloto en Washington DC para demostrar que funciona (con el bonus de la reaparición de Freddy).
El tema de la guerra fría es uno que se siente permea todos los aspectos de esta nueva temporada. Pocas veces hay conflicto abierto, pero sí hay una sensación de que algo grande viene hacia el final.
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